Junio-2004
...RUMORES POLÍTICOS / PAISAJE CULTURAL / PRESENTE
IMPERFECTO / RUINAS HACIA ATRAS/ ZONAS DE CONTINGENCIA / EN
CONSTRUCCIÓN / RUIDOS ESPIRITUALES / PROYECTO Y ACUSACIÓN/
MANUAL DE PAISAJE / ENCUENTRO CON LA AMBIGÜEDAD / CIUDAD
PLEGADA SOBRE SÍ MISMA / ESPEJO DE DOBLE CARA / DOBLE
EXPOSICIÓN / CIUDAD BIPOLAR / PODER DE IDENTIDAD /
PUEBLO POTEMKIN / MATRIZ ESCENIFICADA / EMBUSTELANDIA / FÁBRICA
SILENCIOSA...
...CON TODA LA INTENCIÓN
La inauguración el 11 de junio de 2004 de Manifesta
5, la quinta edición de la Bienal Europea de Arte Contemporáneo,
abre las puertas al público para contemplar el trabajo
de más de cincuenta artistas de toda Europa repartido
por diversas localizaciones de Donostia-San Sebastián
y su área circundante. Los comisarios, Marta Kuzma
y Massimiliano Gioni, han diseñado diversos recorridos
a través de la exposición, que se basan en una
lista de conceptos - ejes de la bienal '
RUMOR POLÍTICO
/PAISAJE CULTURAL /PRESENTE IMPERFECTO
'
Los comisarios formularon un marco conceptual para Manifesta
5, basado en un estudio detallado de Donostia-San Sebastián
y su entorno, del cual nació la decisión de
interpretar el área como una zona de contingencia que
ejemplifica las más complejas interpretaciones de Europa.
Siguiendo esta línea, el equipo de comisarios optó
por enfocar la ciudad no sólo como una localización
privilegiada dedicada al turismo y los servicios, sino también
como un territorio estratificado que forma un telón
de fondo al País Vasco, donde la larga lucha autonomista
es fuente de orgullo, tensión y confrontación.
Una manera de resaltar los contrastes visuales entre las diferentes
áreas de la ciudad consiste en colocar las obras de
los artistas tanto cerca de la idílica costa playera
de la ciudad, como en la zona industrial portuaria de la vecina
Pasaia, tan sólo a cinco kilómetros.
Abandonando el espectáculo político y esquivando
la reciente obsesión del arte contemporáneo
por las geografías globales, los artistas de Manifesta
5 hacen uso de alusiones veladas y crípticas para generar
el potencial para la polémica y la trasgresión.
Los trabajos de la exposición muestran cómo
las estructuras intrincadas e idiosincráticas pueden
ser utilizadas para traducir la realidad a formas enigmáticas,
que se deben menos a la retórica que a una comprensión
de la relación de los individuos con el mundo. Esta
complejidad y la combinación entre orden y caos, forma
e informidad, elementos estáticos y performativos,
ha generado un trabajo que es resulta disonante y revela varias
capas ocultas de significado.
A través de la inversión creativa en lo inconcluso,
jeroglífico e, incluso, incongruente, los artistas
de la bienal investigan la naturaleza generativa y preformativa
del arte que se extiende más allá de la materialidad
del objeto. Fragmentos y formas se expanden en un continuo
atemporal, mientras los universos de ficción y las
identidades personales toman forma en el campo de la imaginación.
Manifesta 5 se desmarca de sus anteriores ediciones al romper
con la tradición de seleccionar mayoritariamente a
artistas emergentes, al recuperar los aspectos subjetivos
de trabajos importantes y poco conocidos realizados por artistas
de los años 60 y 70, activamente implicados en la concepción
de Europa y más allá. Los comisarios intentaron
reafirmar la relación que vincula al observador y al
objeto, mediante trabajos que operaban a un nivel visceral,
sin la necesidad de complicados exégesis. La exposición
también desafía la arbitraria distinción
que a veces se hace entre lo "establecido" y lo
"emergente". Por tanto, Manifesta 5 está
basada en el constante diálogo entre elementos del
pasado y posibilidades futuras y busca su justificación
en la síntesis de ambos.
La exposición está articulada de forma que
refleja estas fracturas y yuxtaposiciones. Cada una de las
cuatro localizaciones sirve como constelación de las
consideraciones económicas, políticas, históricas
y estéticas:
En Donostia-San Sebastián, el centro Koldo Mitxelena
relata una ruptura en el sentido cronológico del tiempo,
que lleva a la fragmentación, corte y afasia. El museo
etnográfico antiguo monasterio de San Telmo tiene trabajos
que ahondan en el pasado y examinan cuestiones de la psique
nacional y la identidad subjetiva a través de la mezcla
y trans-contaminación de elementos folclóricos,
paganos y místicos. Los trabajos expuestos en el Kubo
Kutxa Kursaal, obra del arquitecto Rafael Moneo, dibujan las
relaciones implícitas de la arquitectura con el espacio
y tiempo, suspendidos en algún lugar en el futuro.
Estos proyectos utilizan técnicas de crítica
del entorno y desplazamiento arquitectónico como una
forma de replantear las prácticas comúnmente
aceptadas y re-situar lo sublime. El proyecto en el soto junto
al Aquarium, una instalación en lo que era un antiguo
taller de reparación de barcos en el puerto histórico,
ilustra cómo se infiltran en la sociedad los sistemas
de creencias basados en la lingüística.
Las intervenciones en el área del puerto decadente
de Pasaia reflejan la antitética naturaleza de esta
parte del entorno urbano. Entrando en Pasaia en el tren local,
la primera cosa que un visitante encuentra es una modificación
sobre el precario paso que se debe utilizar para entrar y
salir del área. La cercana Casa Ciriza con su sucesión
de proyectos e instalaciones evoca el paisaje cultural que
rodea a la zona del puerto. Un antiguo almacén de pescado,
cedido por las autoridades gracias a la ayuda de La Oficina
de Planificación Urbana Alternativa, Casa Ciriza funciona
como un ready-made industrial cuyas partes han sido remendadas,
pero no restauradas. En sus espacios cavernosos las estructuras
estáticas se vuelven partes móviles, los archivos
se recuperan, los recuerdos se reviven y las antiguas innovaciones
adquieren nuevos usos. Las dimensiones físicas de Manifesta
5 se extienden hasta Ondartxo, donde la totalidad del abandonado
astillero y el taller se han transformado en una instalación
semi-permanente, mirando las similitudes entre varias formas
de construcción y expresión.
Entremezclando las contrastadas presencias del centro urbano
de Donostia-San Sebastián y Pasaia, Manifesta 5 ha
intentado explorar maneras de fusionar un proyecto cultural
para diversificar la experiencia de la cotidianeidad de ambas
comunidades, al mismo tiempo que revitalizar una de las zonas
más empobrecidas del País Vasco. Con esto en
mente -e intentando superar la tendencia limitadora de muchas
exposiciones contemporáneas- Manifesta 5 planteó
la iniciativa de establecer La Oficina de Planificación
Urbana Alternativa (TOOAUP) en septiembre de 2003, en colaboración
con el Berlage Institute, el laboratorio de arquitectura e
investigación urbana para postgraduados con base en
Rotterdam, dirigido por el arquitecto Alejandro Zaera Polo.
Bajo la tutoría de Sebastian Khourian, un grupo de
arquitectos designados para este proyecto se sumergió
en el área para realizar un estudio cuyo fin último
no eran tanto los resultados en si mismos como las consecuencias
que de él se han derivado. Este método de investigación
resultó en una forma de abstraerse del entorno construido
y de los mecanismos viciados que, a menudo, se relacionan
con la ciudad, la región, el territorio y el Estado.
Como laboratorio de ideas, TOOAUP desplegó el rol de
Manifesta 5 convirtiéndose en una muestra de cómo
los agentes culturales y los artistas pueden generar soluciones
alternativas a situaciones concretas como la del Puerto de
Pasaia, donde el espacio controlado por la autoridad portuaria
se planteaba, a priori, como impenetrable.
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